La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios, Delegación Mar del Plata, apoya la propuesta realizada por Secretaría de Comercio Interior referida a la utilización de una tarjeta única para compras en supermercados.
La propuesta contempla al Banco de la Nación Argentina como emisor del plástico y establece una comisión del 1% para la Entidad emisora en contraposición al 3% actual.
Entendemos que la medida está en sintonía con el rol activo que el Estado Nacional viene desplegando en materia de control de precios en un rubro de extrema sensibilidad como es el de los alimentos y complementa el acuerdo con las cadenas de supermercados.
Consideramos que de ninguna manera se vulnera el derecho del consumidor de elegir la forma de pago y por el contrario se ofrece un instrumento que al tener menores costos para el comerciante impactará favorablemente en el precio final de los productos. Asimismo propiciará la morigeración de las comisiones percibidas por los restantes bancos emisores de tarjetas, que vienen registrando en el rubro “personas” ganancias extraordinarias, constituyéndose en una comisión de referencia o testigo que debería extenderse hacia otros rubros y que tendrá un impacto favorable en el universo Pyme.
Celebramos la intervención estatal en la regulación de los costos financieros, como mecanismo para contribuir a la redistribución del ingreso, en un mercado particularmente concentrado, que presenta una matriz de acumulación claramente reflejada en los dividendos obtenidos en los últimos ejercicios económicos.
Sin embargo consideramos imperioso avanzar hacia un régimen tributario con progresividad agresiva, que permita gravar las rentas extraordinarias, generadas por los agentes económicos que a partir de detentar posiciones dominantes, se convierten en los verdaderos formadores de precios, avanzando con mayores utilidades sobre los ingresos adicionales del consumidor, logrados vía paritarias, ajuste automático de jubilaciones y pensiones y políticas activas del Estado a favor del empleo.
Las reglas claras y la intervención del Estado impiden la especulación y generan mayores beneficios y posibilidades a los pequeños comerciantes y emprendedores.
