Construcción del Espigón N°9
UN PASO FUNDAMENTAL PARA SUMAR ESPACIOS DEL AMARRE
La obra anunciada durante el 7° Coloquio del Consejo Portuario Argentino apunta a mejorar la relación entre oferta de muelles y flota instalada en el Puerto de Mar del Plata. El proyecto contempla ampliar este espigón y el desarrollo de otro, el número 8, también en Escollera Sur.
Este nuevo paso hacia la concreción del Espigón N°9, confirmado este jueves por el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti, y el interventor del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Matías Machinandiarena, es un avance sobre un proyecto original que esta administración desarrolló en los últimos años para sumar un par de muelles sobre la Escollera Sur en pos de multiplicar la oferta de amarre de la terminal local.
La propuesta que el Consorcio elevó a autoridades nacionales, y que acaba de recibir el visto bueno, contempla un primer paso con la construcción del primero de dos muelles –quedaría pendiente el Espigón N°8- que se ubicaría en el tramo comprendido entre el Espigón N°7 y el morro de la Escollera Sur. “Su lugar de emplazamiento tuvo en cuenta el espacio necesario para una futura construcción del Espigón Nº 8, así como los espacios de maniobra para los espigones existentes”, explicó el interventor del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Matías Machinandiarena.
Tettamanti señaló ayer que la obra tiene un costo estimado en 50 millones de pesos, tendrá financiación del gobierno nacional –ya está incorporada al presupuesto nacional- y anticipó que la semana próxima estará el proyecto en manos de máximas autoridades del Ministerio del Interior y Transporte para su aprobación.
Según prevé la iniciativa, el Espigón Nº 9 arrancará en la Escollera Sur, en un lugar donde se ensancha formando una playa lateral y donde existe una pequeña estructura que avanza sobre el agua y que anteriormente se utilizó para el atraque de pequeñas embarcaciones, hoy en desuso. El lugar cuenta con ventajas para facilitar la maniobra de vehículos terrestres sin entorpecer la circulación por la escollera.
El diseño elegido es geométrico, con forma de espina dorsal, y obedece a la necesidad de cumplir con las funciones que le fueron asignadas: la más importante, ofrecer amarras para las estadías de las embarcaciones pesqueras y complementariamente se previó la posibilidad de permitir tareas menores de mantenimiento y aprovisionamiento. También se trabajó sobre este formato a partir de aplicar un presupuesto mínimo que permitirá la cristalización de la obra, que tiene abierta la posibilidad de ser ampliada en un futuro para mejorar su uso y funcionamiento.
El espigón estará compuesto por estructuras modulares integradas por un viaducto de 6 metros de ancho para conexión a tierra, el cual también permitirá el tránsito de vehículos medianos y soporte de las instalaciones (cañerías, conductos, cableados) que permite acceder desde la costa hasta los módulos dispuestos en sus dos lados.
Los módulos, a su vez, son estructuras aisladas dispuestas por pares, que se adosan al viaducto y ofrecen una superficie de 10m de frente y 14m de ancho, donde se pueden realizar las maniobras de los vehículos y estacionar provisiones, equipos menores y herramientas. Se han dispuesto cuatro pares de módulos, ocho módulos en total, cuatro en cada lado del viaducto.
A ambos lados, el espigón cuenta con cuatro plataformas de atraque dispuestas en forma modular y en pares, distanciadas entre sí para permitir el amarre de las embarcaciones a los dos costados. Todo el desarrollo contempla iluminación, la instalación de equipos contra incendio y demás medidas de seguridad pertinentes.
