Opinión

Análisis crítico de las últimas elecciones primarias

Pag. 27, “Las coaliciones políticas en la Argentina” de María Matilde Ollier
 
Empezar a desandar la lectura objetiva de un resultado electoral, impera en la necesidad de no obstaculizar nuestro análisis, pura y exclusivamente en la lectura fría de los números y por lo tanto, ponderar en la fuerza mayoritaria todos los aciertos que pueden desencadenar en un triunfo electoral.
 
Podríamos confluir en un dato no menor, todos los frentes políticos que adelantaron sus elecciones provinciales han promediado un resultado similar, en todos los casos la ciudadanía, en términos de mayoría electoral, se ha pronunciado a favor de la continuidad de los partidos políticos de gobierno, sea cual sea el tinte ideológico de los mismos.
 
Comenzaba diciendo, que no podemos atribuir al partido de gobierno, todos los méritos de un triunfo electoral, en base a eso es importante entender y tratar de generar pautas de debate que nos permita entender con madurez el resultado de las siguientes primarias.
 
El Frente para la Victoria, libró en la mayoría de los distritos de la provincia de Buenos Aires y en casi todo el país, una interna abierta de los diversos sectores que confluyen en el Frente electoral que gobierna el Estado Nacional, este hecho evidentemente puso de manifiesto, no solo intereses en pugna detrás de la figura presidencial, sino una inteligente manera de encarar las primarias, las fuerzas que motorizan el Frente para la victoria, aceitaron sus maquinarias electorales pensando en Octubre, a tal efecto, las disidencias en las candidaturas de base, fueron resueltas por las urnas, permitiendo a las organizaciones de base, encarar el proceso electoral con seriedad. La tracción desde distintas expresiones internas del Frente para la victoria, trabajaron intensamente para consolidar la imagen presidencia, la gestión provincial y la necesidad de acompañar en ámbitos locales el supuesto modelo nacional y popular. El resultado, de ese supuesto “dejar hacer”, esta en el impresionante operativo electoral que llevaron adelante las distintas expresiones oficialistas para hacerse del control local del sello Frente para la Victoria.
 
Desde las fuerzas que pugnan, por ocupara el emblemático lugar de alternativa política en condiciones electorales de disputarle el poder al Kirchnerismo, se observo absolutamente todo lo contrario. La Unión por del Desarrollo Social, lejos de motivar una sana disputa de interna que permitiera a sus distintas expresiones internas a desandar el camino de la discusión de proyectos, y su consecuente elección por parte del electorado, genero los mecanismos necesarios para abortar todo intento de interna entre las distintas tendencias que confluyen en el UDESO, generando en aquellos sectores internos que no pudieron presentar sus alternativas políticas en la elecciones primarias, descontento, impotencia y consecuentemente inacción. Todos los sectores que no se vieron beneficiados en las conformaciones de listas consensuadas, revistieron síntomas similares.
 
Esta pasividad electoral de las organizaciones que confluyen en el UDESO, y la inacción de aquellos sectores que vieron diezmadas sus posibilidades electorales, promovió una suerte de inacción de fuerzas internas descontentas, ya no solo por el “Acuerdo” en si mismo, sino por las condiciones bajo las cuales dicho acuerdo se llevo adelante. La máquina electoral del UDESO no mostro, por incapacidad, por inacción, por personalismos, por recelos e internismos, todo su potencial, si es que realmente una alianza, entre una fuerza que manifiesta su condición de espacio socialdemócrata y otra enraizada en la doctrina neoliberal, bajo la cual el Peronismo Federal posee máximos exponentes.
 
La pregunta no es por qué gano el Kirchnerismo, sino por qué la oposición no supo, no pudo o no quiso interpretar la necesidad de convertirse en una alternativa electoral en condiciones de disputarle el poder político al Frente para la Victoria, coherente, clara en sus ideas y sus programas de gobierno, y por sobre todas las cosas previsible.
 
Todos los resultados electorales provinciales, desde inicio del año estuvieron signados por un voto que significaba el aliento a la previsibilidad, la mayoría del electorado nacional, no voto a favor del Kirchnerismo, votó en contra de la improvisación, votó en contra del no saber que piensan, votó en contra de aquello que no comprende, votó en contra de aquello que los propios militantes de esas organizaciones no saben explicar, ni defender, más allá del pragmatismo. Y la sociedad a dado una respuesta clara, en política “dos más dos no es cuatro”, el pragmatismo, no resuelve todos los problemas, ni mucho menos logra oculta falencias y diferencias que son evidentes y claramente manifiestas entre las fuerzas internas que confluyen en el UDESO.
 
Creo firmemente, en que es posible trabajar por un Radicalismo que se piense a si mismo como partido de gobierno, sin que ese pensamiento nuble sus ideas y lo haga confundir el camino, creo firmemente en los procesos de construcción política de los Frentes electorales, siempre y cuando posean coincidencias programáticas y en su génesis, la contienda electoral no sea el fin en si mismo sino la consecuencia de un trabajo de formación de equipos y técnicos que trabajen en un proyecto común, y que ese proyecto no signifique la genuflexión ideológica de ninguna de las fuerzas políticas imperantes en el frente electoral.
 
Coincido en la búsqueda de consensos, y en trabajar día a día para conformar una alternativa electoral, pero que les permita a sus militantes, poder defenderla, no por conveniencia o pura disciplina y organicidad partidaria, sino por convicción.
 
“Es una verdad probada por la experiencia histórica que en este mundo sólo se consigue lo posible si una vez y otra vez se lucha por lo imposible”
Max Weber
 
Hugo Constancio
Pte. Instituto Lebensohn Mar del Plata
15 de agosto de 2011

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