Deportes, Fútbol

Alvarado ganó pero no le alcanzó

37000_71804

Se terminó la odisea de Racing en el principal campeonato del interior de la República Argentina. Perdió este domingo 2-0 con Alvarado de Mar del Plata y se despidió de la competencia que lo tuvo dos temporadas como gran protagonista.

El menos previsible de los juegos que se juegan con una pelota esta vez fue previsible. El campeonato que nunca debió haber jugado por realidad interna y condicionantes externas terminó muy próximo a lo que se temía desde el último receso invernal: Racing descendió al campeonato Argentino B; fue el primero en sellar su suerte hace tres o cuatro semanas, y este domingo se despidió formalmente de una competencia que transitó con con una valoración domestica muy alejada de su real dimensión.

Los deportes colectivos olavarrienses tuvieron tres referencias supremas a lo largo de un siglo: el primer lugar se lo disputan los campeonatos Nacionales jugados por Loma Negra en los ’80 y las hazañas basquetboleras de Estudiantes en la década pasada, y más atrás aparece el arribo de Racing al campeonto Argentino A.

Los dos primeros íconos del deporte olavarriense son pasados, este último empezó a serlo desde el mediodía de este domingo. Profundizar en algunas cuestiones que están en la superficie, y que muchos se preocupan por ocultar o tergiversar, a esta altura carece de sentido.

Quedan, para quienes lo reconocieron y lo disfrutaron, recuerdos maravillosos, la pasión de siempre, unas veces con más, otras veces con menos; tardes inolvidables y noches memorables. El ascenso frente a Deportivo Roca; los golpes de nocauts asestados a gigantes del Interior (San Martín de Tucumán acá y en “La Ciudadela”, Racing de Córdoba, Cipolletti), la visita al “Mario Kempes” para ponérsela difícil a la obstinada búsqueda de Talleres.

Los clásicos con Santamarina; la goleada aquí, la victoria allá con el cabezazo inextinguible de Valente; las dos participaciones en la ronda final de la Copa Argentina, frente a campeones de la elite (Argentinos en Salta y Huracán en San Juan). Como los que discuten a Messi, le buscan defectos, lo desmerecen con las comparaciones, le exigen demostraciones interplanetarias, quienes torpedearon a Racing, difamaron a este proceso que se ganó un especio enorme en la historia del fútbol y del deporte de Olavarría, simplemente se lo perdieron.

Las dos veces que llegó hasta los cuartos de final en la pelea POR EL ASCENSO A LA B NACIONAL, y en ambas fue apeado en Tandil, una vez por la posición en la fase regular, la segunda ya se sabe.

Este partido con Alvarado fue una excusa reglamentaria, afrontada con enorme dignidad por los chicos y por los grandes, los pocos que quedaron y los muchos que debieron aparecer en una situación de emergencia, aunque no faltó alguna pierna de más, producto de la frustración, la pena, la tristeza de haber sido y el dolor de ya no ser.

Los marplatenses hicieron la diferencia con cun gol en cada tiempo: en el primero Uribe llegó antes que los puños del pibe Vedelini, en el segundo Vega tomó a toda la defensa saliendo tras un rechazo, controló comodidad dentro de area grande, se dio vuelta y desde el punto del penal la puso contra el palo derecho.

Como hace mucho escribió alguien que sabía escribir, “hasta la vista, amigo. No le digo adiós. Se lo dije cuando tenía algún significado”. Y esta participación de Racing en el Argentino A dejó de tener significado tras el 9 de junio del año pasado, cuando entre un gran equipo (Santamarina) y un burdo arbitraje (de Miguel Mazón) le borraron de un plumazo el sueño de seguir peleando por el ascenso a la Primera B Nacional.

Después se quedó hasta sin sueños…

elpopular.com.ar

Deja un comentario