La Comisión de Promoción y Desarrollo, que preside el edil de Acción Marplatense Santiago Bonifatti, recibió al presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Porcinos de Buenos Aires (APROPORBA) Alejandro Lamacchia, quien concurrió a la misma con la finalidad de poner en conocimiento a los ediles la problemática del sector, urgiéndolos para que la trasladen a los legisladores provinciales y nacionales.
“Quiero alertar y no alarmar para no llegar a la situación de tener que agarrar el matafuego para apagar el incendio”, advirtió Lamacchia, señalando que “hoy el sector está en crisis y nosotros lo que pretendemos es visualizar la problemática para lograr una solución”.
A renglón seguido, explicó que “el sector porcino es una explotación que en los últimos años ha crecido mucho, tuvo un crecimiento exponencial pero fue tan rápido que no fue acompañado por la legislación. Hubo una inversión muy grande y hoy Argentina tiene cerdos de muy buena calidad y como plus un status sanitario sobresaliente que no existe en otras partes del mundo. Nosotros estamos a punto del autoabastecimiento, ahora hay unas pequeñas experimentaciones de exportación pero cuando empecemos a exportar el mejor negocio que podemos considerar es mantener ese status sanitario”.
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El titular de APROPORBA sintetizó las problemáticas que aquejan a la ganadería porcina puntualizando que “necesitamos gestionar una mesa de diálogo tanto a nivel provincial como nacional para que exista una mesa porcina interdisciplinaria. Es decir que se siente el Estado, el productor y las instituciones: INTA, CENASA, la Universidad, etc. De manera que nosotros podamos ver toda la parte legal, sanitaria, etc.”
En segundo término señaló que “los cambios de política económica afectaron abruptamente nuestra situación. Al quitarle las retenciones al cereal y disminuir las de la soja, los costos aumentaron entre un 35 y un 40%. Consideren que el 70% del costo del animal es el alimento”. Y añadió que “si bien el gobierno apuesta a sembrar trigo inclusive tengo entendido que hay líneas de crédito a valores cero de interés para que el productor siembre y podamos cosechar a fin de año, si nosotros cosechamos a fin de año 60 millones de toneladas de trigo el consumo interno son tres millones. Aprecio que a fin de año el sector va a tener un cereal barato pero la problemática es como el chacarero llega a fin de año”.
Y en tercer lugar, resaltó que “se suma la problemática de la importación. En enero se importó lo mismo que en octubre noviembre y diciembre. Pero en este primer trimestre se importó 200 % más que el año pasado. La importación está abierta fundamentalmente a Brasil y también a carne de Dinamarca. Se traen cortes congelados que se venden como frescos. Esto termina siendo un negocio para tres o cuatro grandes compradores, que como tienen sus cámaras llenas de carne importada, y si les queda algún lugar en el mejor de los casos terminan comprándoles al productor al precio de costo que aumento muchísimo pongámosle 17 pesos y que le compren a 14, 15 o 16 pesos”.
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Por otra parte, Lamacchia hizo hincapié en que “en la provincia de Buenos Aires, y en el país, el 90% de los productores son medianos. Hay una falencia de planeamiento como consecuencia de la ausencia de información que es producto de no haberse llevado a cabo relevamientos. Nosotros no sabemos a ciencia cierta cuantos productores existen, hay datos oficiales que no son totalmente reales porque el 60% de la producción es informal. Estimamos que en el ámbito provincial hay 40 mil productores y si uno analiza la mano de obra asociada o relacionada al negocio, esta actividad afecta a alrededor de 400 o 500 mil personas”.
Por ende, advirtió que “hay mucha gente en la provincia que está saliendo o por salir del negocio. Lo cual afecta a la economía provincial y la del país porque nuestra provincia es la mayor productora de carne de cerdo”. Y concluyó sentenciando: “quiero alertar y no alarmar para no llegar a la situación de tener que agarrar el matafuego para apagar el incendio”.
Roberto Latino Rodríguez