Por momentos pareció recuperar la memoria y de paso se aprovechó de un Lanús en caída libre, además se ilusiona con un lugar en la copa Sudamericana. Aldosivi volvió al triunfo en condición de local y se esperanza con una competencia internacional, algo histórico para el fútbol de la ciudad. Párrafo aparte, la agresión recibida por Pablo Lugüercio por parte de un inadaptado que desde la tribuna visitante lanzó un proyectil sobre la humanidad del jugador, rápidamente recibió la atención correspondiente.
Debutar como titular y meter un doblete no es para cualquiera. Santiago Rosales acumulaba ocho partidos en Primera División pero todos ingresando desde el banco. Teté Quiroz lo incluyó entre los once contra Lanús y el pibe de 20 años le respondió con un doblete y no sé amedrentó. No se olvidará jamás. Por su retina pasará siempre el cabezazo que metió en el primer tiempo tras un centro del Payaso Lugüercio y también el toque de zurda con el que corrigió un remate en el segundo tiempo. Estaba muy emocionado el marplatense, al punto de contener su emoción tras el partido.
Su proeza personal coincidió con un buen partido de Aldosivi, claro y justo ganador, de muy buen primer tiempo, cuando Lanús estuvo llamativamente perdido e impreciso.
Los volantes del “Tiburón” por momentos pasaban de largo ante la falta de contención “Granate”. ¿Quizás fue por el impacto psicológico por la eliminación en la Copa Sudamericana? No puede ser el único motivo ante tan baja exposición de los del Mellizos Schelotto.
Una muestra de impotencia fue la trompada del paraguayo Ayala al volante y símbolo Hernán Lamberti, que le generó la roja directa. Sin dudas los marplatenses le hicieron precio con el 1 a 0 en la primera parte.
Hubo reacción de Lanús en el complemento con el espíritu de Leto, aun con diez jugadores. También aportó Aguirre, aunque los laterales, Araujo y Velázquez, dieron muchas ventajas.
Pero, en el mejor momento del visitante llegó el 2 a 0 de Rosales, aunque inmediatamente el zurdo Aguirre descontó de cabeza para ponerle pimienta y emoción al juego.
La resistencia de Aldosivi fue posible en parte al desgaste físico que sintió Lanús (Leto debió salir). Y sobre la hora llegó el 3 a 1 del “Pepe” Sand, que no lo gritó por respeto al equipo con el que fue campeón y goleador del Apertura 2007. Hasta pidió perdón por semejante ofensa.
La derrota a Lanús lo dejó colgado de la ilusión matemática para sumarse a la liguilla pre Libertadores. Su lugar es la pre Sudamericana, la misma zona en la que se consolidó Aldosivi y se ilusiona con disputar un evento internacional.
Foto: Sergio Viale
