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¿A qué intereses respondió Chapearuge cuando redibujó el plano original de lo que hoy es Mar del Plata?

z-imagen-los planos redibujados por ChaperrougeAsí como los intereses económicos hicieron que Mar del Plata se separara del partido de Balcarce al cual pertenecía, según sostiene el presidente del Centro de Técnicos de la Ingeniería de nuestra ciudad, Alberto Tempone Herce, el ingeniero agrónomo Carlos De Chapearouge, contratado por Patricio Peralta Ramos para delinear el plano original de Mar del Plata, por entonces denominada Pueblo de Balcarce, redibujaría dicho plano “en función de la especulación inmobiliaria”.

Así pues Tempone señaló que “cotejando los dos planos delineados por Chapearouge que una faja de campo circundante que no estaba incluida en el plano original, pues éste terminaba en lo que hoy es la Avenida Alem será sugestivamente  anexada en el segundo plano, que traspondrá el límite original de la mencionada avenida de referencia”.

“Económicamente hablando esa faja hoy es uno de los lugares más caros de la ciudad por decirlo de alguna manera, de hecho en una de esas manzanas tenemos el Mirador Cabo Corrientes. Según se dice, yo no lo he podido comprobar, hay una inmobiliaria que todavía existe se llama Peracca, que le habría dado inicio a toda esta subdivisión de manzanas y manzanitas, que son las que están frente al mar, esas que no estaban incluidas en el plano original, delineado Chaperouge”, comentó Tempone Herce.

Agregando que “pienso que hubo una mano ahí pensando en función de la especulación inmobiliaria que estábamos perdiendo mucho si no teníamos el mar y produjo, con esa anexión, una pérdida de espacio verde. Imagínate lo que sería si el sector del Golf siguiera por la costa, tendríamos un espacio maravilloso en color verde, no tendríamos propiedad horizontal, o por lo menos no tendríamos el murallón tan cerca del mar, lo tendríamos más alejado”.

“La traza de la ciudad es de 1874, y en 1877 Pedro Luro compra la mitad indivisa de las tierras locales que se sitúan al Sur Este de la calle Tres Arroyos a Juan Barreiro Bavio, el yerno de Patricio Peralta Ramos. El propietario de la otra mitad era Jacinto Peralta Ramos, hijo de Don Patricio. El condominio se disuelve el 2 de octubre de 1885, con la repartición equitativa de los terrenos no vendidos. Para ello Chaperouge redibuja el plano y, en forma alternada, como si fuesen las cuadriculas de un tablero de ajedrez, adjudica las manzanas y las chacras pintadas de verde a Luro, y las pintadas de rosa a Jacinto, incorporando al ejido esa faja, que se reivindican los Peralta Ramos”, aclaró el Arq. Roberto Cova.

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En buen romance, la Dinastía Peralta Ramos, de esta manera, daba continuidad al proyecto loteador de Don Patricio. Emulando a su padre, Jacinto Peralta Ramos, formará un pueblo al cual llamará “Cabo Corrientes” y luego “Pueblo Peralta Ramos” como extensión de Mar del Plata en las tierras, comprendidas entre las actuales Avenidas Juan B. Justo y Mario Bravo, y desde el mar hasta la actual Ruta 88, que habían pertenecido a Benigno Barboza y que definitivamente, pasarán a sus manos tras desplazar a sus propios hermanos, al concluir en 1896, a favor de Don Patricio, el pleito por la reivindicación de las tierras birladas que le entablaron los hijos de aquel socio del “fundador” de la Dinastía Peralta Ramos, a quien su propensión a asociarse con amistades peligrosas le habría pasado una factura letal.

En tan sentido, Tempone Herce, manifestó que “la ciudad se origina con un trazado interesante (aludiendo al plano original de 1874) que era una plaza cada cinco cuadras, y avenidas, también, cada cinco cuadras. Pero esto desapareció, no se sigue repitiendo. Si vos tomás la ciudad en el sentido que es Libertad, Luro, Colón, vos la próxima avenida que tenés es Paso, y la siguiente Juan B. Justo, ni que hablar para el otro lado, que tenés Libertad y la siguiente es la Av. Constitución”.

Y añadió que “la traza de la ciudad es diferente a la que tienen otras localidades que están en los alrededores, donde las manzanas tienen 129 metros, es decir una vez y media lo que son las manzanas de Mar del Plata. Acá se hicieron manzanas más chicas, mayor cantidad de calles y se perdió el espíritu de la Avenida, o sea que ya, en aquella época, la especulación inmobiliaria se venía”.

Por su parte, el investigador José María Mantobani, expresó que “es posible que la orientación dada al trazado primitivo respondiera antes que nada a la existencia del futuro puerto, en particular al muelle proyectado por el Ing. Guillermo Bragge en 1856, a solicitud del por aquel entonces administrador del saladero existente en el lugar, José Coelho de Meyrelles. Pero a medida que la posibilidad de construir el puerto como continuación del trazado se fue diluyendo frente a distintas dificultades, y comenzaron a emerger las nuevas representaciones que dieron vida al proyecto balneario, las condiciones que se consideraban ventajosas para la construcción de un puerto fueron redefinidas y valoradas para el funcionamiento de un centro balneario”.

“Al mismo tiempo que se llevaba a cabo esta redefinición y nueva valoración, también comenzaron a ponerse en valor las elevaciones o lomas que enmarcaban la pequeña planicie fluvial donde al principio, se habían asentado los primeros pobladores radicados en el campamento del saladero primitivo; así, las lomas se convirtieron en lugares privilegiados donde en seguida se localizaron algunas de las mejores residencias de veraneo, desde cuyos balcones y miradores las clases altas y dirigenciales del país contemplaban el balneario y su bello escenario paisajístico”, señaló el investigador.

Podríamos colegir que el segundo plano delineado por Chapearouge – contratado por la Dinastía Peralta Ramos en ambas ocasiones – constituiría un punto de inflexión para los promotores y desarrolladores inmobiliarios, productores de espacio urbano, relacionados a las actividades turístico-balnearias en ciernes, que marca la transformación de nuestra Damisela del Mar en pueblo balneario.

Roberto Latino Rodríguez

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