Política

19 Trabajadores del sector Residuos de la empresa “9 de Julio” viajan a Buenos Aires por ayuda

El Sindicato de Camioneros marplatense ¿No hace nada al respecto?

albatr9 En las elecciones del sindicato, que fueron denunciadas con probatoria evidente como fraudulentas, asumió por la ventana el actual secretario general, Luis Martín. Como compañera de fórmula llegó Irma Moyano (hermana de Hugo Moyano), responsable ésta de encubrir los 13 años sin balances ni rendición de cuentas de la Mutual de Camioneros, así como del cobro de cupones y “bonos contribución” que fueron más extorsiones que aportes voluntarios de empresas de la ciudad y zona. Martín es empleado municipal con un cargo jerárquico y funciona como pelele del intendente Pulti tanto como de Hugo Moyano, afirmando así la total dependencia de actitud y de respuesta a los trabajadores marplatenses de lo que decida a 400 kilómetros de distancia quien no ve ni escucha sino a sus alcahuetes. No a los trabajadores. Como quedó claro hasta ahora con situaciones similares a las de los 19 trabajadores echados de la empresa 9 de Julio. ¿La están vaciando a la empresa?

Contratos basura

Ubaldini aludía a los “contratos basura” por aquellos que no garantizaban ninguna de las conquistas laborales obtenidas por décadas de lucha obrera. En cambio, esos contratos esclavistas obligaban al trabajador sin trabajo a aceptar condiciones infames, cobrar mucho menos que sus pares “en blanco” y no tener ningún tipo de seguridad laboral ya que, antes de los 90 días, eran rescindidos esos contratos. Con esto, los vivillos que les hacen firmar evitan que la empresa que sea los deba tomar, por ley, como personal de planta.

Un sindicalista capitalista

Tal vez el mejor disfraz para pasar por lo que no se es sea ponerse el ropaje de un luchador sindical si el falso actúa en ese medio laboral.

Es lo que hace Pablo Moyano que sigue el ritmo que marca el monopolio mediático que hoy protege a su padre, Hugo Moyano y por ello, los desmanes que comete este hijo no sean ni públicos ni conocidos.

El mas ofensivo y destructivo, según la mirada de un trabajador, es operar la ¿empresa? Guía Laboral. Allí, Pablo Moyano obtiene ganancias del desempleo. Desempleo que, a la luz de los acontecimientos, parece más una cuestión acordada entre empresas y este tipo de gusanos del sindicalismo.

En esa empresa, Pablo les hace firmar a los trabajadores sin trabajo, los contratos basura.

 

De la salud ni hablar

La persecución sobre Toto Lorenzo por parte de la cúpula local de Camioneros que sigue las mandas del ahora liberal Hugo Moyano, no hacen blanco sólo en él sino también en sus hijos menores de edad. Lo cual constituye una actitud ramplona y arrastrada desde cualquier ángulo que se la observe.

¿Cómo es que se puede afirmar tal barbaridad?

“No tiene nada, vuélvase a su casa”

Anteriormente, al hijo de Toto Lorenzo lo rechazaron de Clinica Mitre que está en la cartilla de Camioneros. Sencillamente lo rechazaron. El chico presentaba un cuadro febril y dolores de vientre que hacían sospechar apendicitis. Efectivamente así fue pero hubo de ser operado en el hospital, a pesar de que el afiliado Toto Lorenzo paga las cuotas correspondientes a la Obra Social de Camioneros.

Últimamente, hace días de esto, la hija, de 15 años, también presentaba un cuadro sospechoso de fiebre, tos, dolores en el cuerpo, pesadez… En la clínica Mitre atendieron muy rápidamente a la hija y la despacharon a la casa: “No tiene nada…” le habría dicho la médica tratante.

Ya en la casa y ante el agravamiento de los síntomas, Lorenzo lleva a su hija al Hospital Regional de Agudos donde queda internada bajo el diagnóstico de neumonía…

O sea, a la persecución inicial deberíamos agregar ¿mala praxis médica?

 

A la buena del clima

Los trabajadores que, desesperados, aceptan firmar esos convenios de esclavitud disfrazada, por supuesto que cobran menos que sus compañeros blanqueados y además, no obtienen ningún tipo de cobertura social.

¿Vaciamiento de la 9 de Julio?

No es la primera vez que sucede en los últimos años esto de vaciar una empresa, dejarla sin nada y presentar la quiebra para librarse de la carga laboral. Entre éstas y desde 2008 quebraron Venturino, Plusmar, Costamar, Peixel (en el puerto), El Trebol, Barillari, RutaPortal y, recientemente, Sur Atlántico entre otras del sector que tuvieron, tal vez, menor renombre pero que sus trabajadores sufrieron la misma vara: Quiebra, trabajadores sin indemnización y silencio.

Como los 19 trabajadores echados del sector Residuos de la “) de Julio”. No hay respuesta del Sindicato de Camioneros Mar del Plata ¿Por qué?

Los arreglos y desarreglos de Camioneros MDQ

La política sindical que ha llevado adelante este sindicato ha sido la de operar como una sucursal de Buenos Aires que bajo la tutela mafiosa de Hugo Moyano, hace y deshace según lo que diga éste último. O sea, a las voces locales no se las escucha salvo, claro está, que el capo mafioso diga que “sí”.

La ruptura: mafia o sindicato limpio

Mafia o asociación ilícita sería más o menos lo mismo. Es de lo que denunció y no a los diarios sino a la Justicia el ex tesorero del Sindicato de Camioneros Mar del Plata Ramón “Toto” Lorenzo Alderete.

Descubrió la trampa de los bonos contribución. Denunció la falta de control de cuentas y balance de la Mutual de Camioneros durante los anteriores 13 años. En esa época el secretario del sindicato marplatense era el actual diputado provincial Héctor Martínez, mano derecha de Hugo Moyano…

La responsable de la Mutual era Irma Eva Moyano que sin ser camionera ni haber conducido jamás un camión, es afiliada y llega a cargos dirigenciales… sólo por ser “la hermana”. Ella fue la responsable de recaudar el pago de los “bonos contribución” que ingresaban no menos de 5 a 10 o más veces que su valor nominal impreso (de 1.000 que figuraban, ingresaban no menos de 9 o 10 mil o más…).

Toto Lorenzo: Enemigo “público”

Así, demostrando que lo que le importa a Los Moyano’s es el carácter mafioso de la cúpula dirigencial del Sindicato Camioneros Mar del Plata y no la limpieza y transparencia de la gestión, Toto Lorenzo pasó a ser el enemigo público de ellos. No del Sindicato o sea, no de los afiliados que en mayor número se aproximan a su local Toto Conducción de Camioneros.

Es que Toto Lorenzo cometió el gran pecado de demostrar, con pruebas contundentes que llegaron a la Justicia, la administración sospechosa de los fondos de los trabajadores a manos de quienes manejaron esos fondos durante 13 años sin rendir cuentas legalmente. O sea: 13 años sin balance legal.

La demostración de los castillos de papel que construyen según la ocasión desde el Sindicato de Camioneros Mar del Plata fue la contratación de otra clínica para la Mutual en tiempos de las elecciones internas que dos meses después de las urnas dejan de estar en la cartilla…

Conclusión

Cuando el sindicalismo no es sindicalismo sino que se dedica a la acción política partidaria, no importa a cuál partido sino por la acción en sí, descuida, desprecia, hace oídos sordos a los reclamos y necesidades de sus afiliados, trabajadores que aportan parte de sus salarios para mantener esa entidad sindical para su protección. Los trabajadores en este caso terminan siendo número en manifestaciones y carne de cañón para ayudar las aspiraciones desbocadas de sus respectivas dirigencias.

La única política que debe primar en cualquier sindicato es la política sindical y ésta no apunta sino a mejorar el nivel y estilo de vida de sus afiliados trabajadores.

Cuando en un sindicato se detectan graves anomalías, sospechándose ilícitos económicos que van en desmedro del trabajador por el ocultamiento de ingresos de dinero que se desvían de su objetivo principal -mejorar las prestaciones a los afiliados- y van a parar quién sabe dónde, lo que se debería de hacer es separar a quienes cometieron tales ilícitos, aún bajo el grado de sospecha, hasta que la Justicia aclare el asunto.

En este sentido, la denuncia de Toto Lorenzo Alderete se encuentra durmiendo el sueño de los justos en un Juzgado de los Tribunales de Comodoro Py en Buenos Aires. Asi, con ese silencio de la Justicia se practica el mismo estilo de los liberales que devastaron la red de trenes, que hambrearon a los trabajadores, que achicaron el campo laboral y aumentaron la desocupación, que dejaron a la Argentina como un campo bombardeado y yermo entre otras desgracias.

En estos tiempos que vivimos, cuando los grupos de privilegio que estuvieron siempre al servicio de sus propios intereses y que para ello utilizaron todo lo disponible y comprable, desde los milicos, desde 1930 hasta el final sangriento de 1976, hasta los sindicalistas blandos, del estilo de “el peronismo sin Perón” o los otros que supusieron que en la Argentina era posible organizar la revolución marxista o por el contrario, reestablecer el Reich alemán con personajes de historieta… En estos tiempos donde esos grupos buscan tapar, silenciar, desaparecer a la Argentina en franca recuperación de su potencialidad y dignidad para transformarla en esa “gran estancia de ofertas” para la voracidad de las corporaciones extranacionales y volver a la época de los préstamos impagables y con estos, la rebaja de salarios, la desaparición de las paritarias y de los derechos recuperados del trabajador; del cierre de pequeñas y medianas empresas a manos de esas corporaciones y sus cómplices locales… Cuando se visualiza esta movida por parte de los grandes capitales que impulsan a las grandes coporaciones que ven, ahora, sus privilegios en peligro por el avance democrático del pueblo en ejercicio de su soberanía, no es posible que ningún trabajador, sea de la ideología que fuere, permita que sus derechos, su sindicato, su propia vida y la de sus familias, quede a expensas, en las manos de los buitres que, a poco de andar y de tener éxito, le comerán las tripas a todos.

Por ello y mucho más es necesario limpiar, transparentar las cúpulas sindicales enquistadas en la dirigencia por la vía de arreglos secretos de corrupciones todavía no conocidas pero sospechadas. En Camioneros Mar del Plata parte de esa corrupción quedó a la vista. A cada paso, por los cesanteados sin respuesta, se hace más evidente.

¿Es o no es hora de actuar?

Roberto Otero

www.maraustralis.com

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