El presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Artime, se refirió en duros términos a la toma que ayer se registró en el Palacio Comunal: dudó que se trata de “gente humilde o necesitada” y además señaló que “como Gobierno no vamos a tolerar hechos de violencia para tratar de obtener privilegios por encima de otros trabajadores”.
Un grupo de 200 personas, vinculados con agrupaciones sociales, tomó ayer el recinto de deliberaciones y exigió respuestas de parte del Ejecutivo sobre contratos provenientes de la Nación que garanticen su ocupación en trabajos que realiza la Municipalidad durante un año.
“Lamentablemente lo que lograron fue que la ciudad cobrara notoriedad a nivel nacional por un hecho de violencia y que tengan que presentarse ante la Justicia porque hubo daños a la propiedad y lesiones”, manifestó Artime, manteniendo el tono fuerte con el que ayer protagonizó una conferencia de prensa y que generó la reacción de las agrupaciones sociales.
Precisamente desde la Comuna se dio intervención a la Fiscalía, por lo que se abrió una causa por daños ante los disturbios generados en el interior del Palacio Comunal. Además de la rotura de diversos elementos, fueron golpeados algunos periodistas. Artime acusó por esta acción al hijo del vecinalista Mario Puche.
En declaraciones a Radio Brisas, el edil oficialista justificó la denuncia al señalar que “buscamos que se termine con esta cuestión de que el que es más violento es el que consigue los reclamos y no el que protesta de manera pacífica”.
Pero por otra parte, Artime dudó de que quienes protagonizaron la movilización sean trabajadores: “no son gente humilde o necesitada que por desesperación tomó el Concejo, acá estamos hablando de grupos altamente politizados que muchas veces usan el conflicto para lograr lo que quieren”.
Sobre los grupos que se movilizaron, aseguró que se trata de los mismos que semanas atrás tomaron la sede del ENOSUR por un reclamo similar. No obstante, sostuvo que “el Gobierno municipal no va a infringir ningún marco legal y no va a conceder privilegios por sobre otros trabajadores”.
Finalmente el presidente del Concejo indicó que desde hace un año se trabaja con 35 cooperativas y es por eso que la movilización llamó la atención del Ejecutivo. Pero reiteró que se trata de “personajes conocidos en Mar del Plata, organizaciones políticas que quieren obtener fondos del Estado municipal mediante el apriete y la violencia y no a través de la concreción del trabajo”.