Gustavo Pulti, encabezó el acto por el Día del Maestro y los 100 años de la escuela 18 que tuvo lugar en este establecimiento ubicado en Independencia y Formosa, acompañado por funcionarios de su gabinete, concejales, la directora del establecimiento Teresa Nicodemo, el cura párroco de la Iglesia San José en representación del Obispo, Silvano de Sarro, representantes de la fuerzas armadas, alumnos, ex alumnos, y ex combatientes de Malvinas.
Durante la ceremonia el jefe comunal. El presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Artime y el concejal Mario Luchesi, entregaron una placa y una ofrenda floral a la directora por el aniversario de la institución. Además, actuaron el coro del colegio Arturo Illia y la banda de la Base Naval.
En este marco, el intendente señaló que “estas dos celebraciones, en realidad, son una. Estamos celebrando con alegría, entusiasmo, con la presencia de distintas generaciones, la educación pública, la de todos y para todos en un país y en una ciudad que tienen una trayectoria enorme en materia educativa”.
“La Argentina encaró el siglo XX y llegó a tener el 98% de su población alfabetizada. Los habitantes de nuestro país escribieron antes que ningún otro de Sudamérica. Y competíamos, en algún sentido, con lo que otorgaban como niveles de instrucción cualquier país de Europa”.
En este sentido, explicó que “Mar del Plata con sus cinco universidades, con su sistema provincial, con el municipal que trabajan en conjunto es verdaderamente una capital educativa además de tantas otras referencias capitalinas que solemos hacer en materia de industria, de deportes y de turismo”.
“Nuestra ciudad, además, ha sido señera, ha abierto rumbos, ha generado nuevos desafíos y nuevas respuestas en materia educativa a lo largo de su historia”, dijo.
“Más de la mitad de la población de Mar del Plata en la primera mitad del siglo pasado era extranjera, venía de Italia España, de distintos países como hoy vienen de Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile, Perú, de la Europa oriental a seguir construyendo en Mar del Plata desde la pluralidad de orígenes y la humildad de criterios y de esfuerzos para el futuro”, consideró.
En esa línea, manifestó que “en esa primera mitad del siglo pasado, esos extranjeros que pusieron su esfuerzo, su hombro, su cariño, su tesón y todas sus ilusiones para construir Mar del Plata encontraron en la ciudad una enorme vocación por abrir puertas pero también por educar porque evidentemente hubieron personas que supieron pensar que – para construir una ciudad para todos, más justa y más igualitaria- debían multiplicarse las oportunidades educativas y así fue que esa enorme población inmigrante se integró, se desarrolló y hoy es un conjunto alborozado, diverso, plural que continúa manifestándose en las colectividades con educación, instrucción y una cultura del esfuerzo y del trabajo que nos permite seguir soñando con una ciudad con una enorme vocación de crecimiento”.
