El astro puertorriqueño del reggaeton Daddy Yankee comenzará en el estadio de Ferro una serie de cinco shows por la Argentina donde presentará su reciente álbum Daddy Yankee Mundial que, prometió, “trae un granito de alegría”. Esta gira finalizará en Mar del Plata el próximo 15 de diciembre, cuando actúe en el estadio polideportivo.
“En este momento lo que pide el mundo es bailar, porque estamos viviendo una situación bien difícil en que la economía está trayendo una vibra muy negativa”, opinó Yankee. A partir de la música, se convirtió en un hombre de negocios con sello propio, además lanzó su perfume y prepara un programa de televisión titulado Tunéame la nave, donde se “tunearán” viejos autos de fans.
-¿Por qué titulaste al disco como Daddy Yankee mundial? ¿Lo pensaste como una estrategia para explotar en todas partes y terminar tocando en Londres o en Berlín?
No, no. Yo he tocado en Londres, Alemania, Italia, todos esos países. El concepto es que he tenido la oportunidad de estar en muchos países y recibir el insumo musical de todos esos países, la vibra, que escucho en cada país y poder poner una esencia de cada país dentro del álbum en términos musicales.
-¿El reggaeton dejo de ser algo pasajero, como en algún momento fue algún estilo musical como la lambada?
Yo llevo muchos años cantando reggaeton y demostrando que esto no es una moda. Yo soy un artista urbano y dentro del género urbano está el reggaeton y muchas otras ramas como el reggae, el hip hop, el dancehall y también la fusión tropical latina.
-Pero vos en ese camino le sumaste la salsa y el merengue, que son los ritmos de tu país.
Si, busqué la manera de incorporarlos al movimiento urbano. Por eso digo que la fusión latina-tropical es otra de esas ramas. Eso es lo importante, nosotros no nos limitamos a un solo sonido, tenemos muchos colores, desde baladas hasta lo más underground.
-¿Las letras con compromiso social son la piedra fundamental para que el reggaeton no sea una moda pasajera?
Creo que la música de nosotros tiene mucho que ofrecer, nosotros somos gente sumamente real, algo que muchas personas de los medios no han entendido. Si alguien está buscando que nosotros solucionemos un problema, nosotros no somos ese género porque nosotros hablamos de la solución y hablamos también de lo real que sucede en la vida y no todo en la vida es color de rosa. También tengo que cantar del pobre, de cuando veo un asesinato, de cuando estoy en la discoteca y alguien se embriaga y se van dos personas. Y esto es real, no estamos cantando hechos que sean basados en la mentira, si no que son cosas que se ven a diario
-¿Por qué te independizaste de una compañía y ahora trabajás por tu cuenta?
Ahora estoy independiente y dejando que fluyan naturalmente las cosas. No estoy dejando que nadie negocie porque yo creo mucho en lo natural, en que sucedan las cosas. En mis acuerdos voy álbum por álbum. El negocio de la música es tan impredecible que por lo menos yo, de la manera que trabajo, miro siempre qué está sucediendo, cada año, cada mes porque siempre hay cambios y uno tiene que buscar la mejor opción.
(Fuente: www.telam.com.ar)