Ciudad, Política

“Aimé”, se ofrece, de boya en boya y depende de Pulti

El ministro de Economía Amado Boudou, una vez por mes cae por la ciudad, con su compañero de la ANSES, el tandilense Diego Bossio. Boudou se recicla en sus aspiraciones, pica en Capital Federal y en Mar del Plata, sus codiciados próximos objetivos políticos, mientras que el titular ejecutivo del organismo previsional, no oculta sus intenciones de convertirse en el sucesor de Miguel Lunghi, al frente de la intendencia de la ciudad serrana, cometido difícil, casi imposible, si los hay, aún en la ciencia política, caratulada “como el arte de lo posible”.

La grilla está congestionada para “Aimé”, ya depender del intendente marplatense, lo condiciona sobremanera. Sus compañeros de la UPAU, liberales del ´80 que lideraba Alvaro Alsogaray, y fueron gobierno en la década menemista, afirman que Boudou “prendió fuego la biblioteca”,luego de su diploma, y travestismo hacia la onda K. Para el destacado economista Juan Carlos De Pablo en términos de fundamental “el ministro no existe”.

Pero a pesar de ello, tiene viento de cola ante la falta de candidatos, y se anotan en una aventura mientras están compartiendo el calor del poder. Pero la visita de Boudou a nuestra ciudad, fue un acto de campaña, un “approach”.

El ministro y el titular de la ANSES, recogieron los aplausos de Marcelo Artime y Héctor Martínez, entre otros. Mucha audacia desplegaron en la ciudad, con mayor cantidad de jubilados del país, en proporción a su cantidad de habitantes, y en la que se registra la mayor cantidad de trabajadores en negro. La excusa fue el anuncio de un préstamo a tasa del 9,5 % ¡¡¡¿qué hay que tramitar en la Municipalidad?!!!, obvio, con dinero de la ANSES.

No se lo molestó con preguntas inoportunas, jugaba de local en el hotel del multimedios La Capital. Boudou le pidió a los periodistas presentes, que difundan los beneficios del modelo económico que está desarrollando con expresas directivas de CFK. En este tren de autobombo, no se detuvo a explicar cómo viven los jubilados con un haber mínimo, duplicado por el índice de indigencia ni de la emisión de pesos, para la compra de dólares, que sostiene la divisa en una franja inconmovible, mientras crecen las reservas, en una situación que los especialistas económicos, describen como un equivalente del uno a uno, de la década de los ´90.

Otro marplatense que barre la pista es el “Gran Hugo”. Moyano vicepresidente primero del P.J., sigue con atención cómo se desenvuelve la conducción natural del Movimiento Nacional Justicialista en el territorio bonaerense. Ya alzó su voz considerándose que le corresponde el lugar de Alberto Balestrini, y la razón los asiste en este caso, institucionalmente, el P.J. está orgánicamente con sus autoridades constituidas. Las razones de salud de Balestrini, lo dejan afuera, y Moyano pelea por sus trabajadores, lo de los otros gremios, y por cualquier espacio de poder que aparezca sin sillón. ¿Cómo no pensar que no va a ir por lo que realmente le corresponde? Moyano se considera clave en cualquier estrategia que defina el P.J. en los años que vienen.

Todos los ex radicales K, en terapia intensiva

El fracaso de la transversalidad los tuvo como protagonistas. Los cinco minutos de gloria, aparecieron como el salvavidas que los llevaría a la otra orilla. El vicepresidente de la Nación Julio César Cleto Cobos, apareció en el acto de la AMIA, flanqueado por el diputado nacional Daniel Katz, quien ni se molestó en ir a votar en la interna que lo tuvo como referente de Storani, Moreau, Posse. Cobos quedó muy mal herido el 6 de junio, las elecciones bonaerenses de la UCR, lo dejaron con un ala quebrada, casi definitivamente. En las trastiendas políticas dicen no olvidarse nunca de “los traidores seriales”.

Los síntomas de recuperación de una candidatura que se creía excluyente, se escurrió como agua entre los dedos. El gobernador de Santa Fe Hermes Binner, aclaró recientemente, por si hiciera falta que “hace años que no conversa con Cobos”, el socialismo le bajó el pulgar de cara al futuro.

En un operativo retorno al centro del ring, se lo intenta presentar como el “candidato de la sociedad”, si de la “sociedad con Kirchner” disparan desde la Coalición Cívica, recordando el lugar que ocupó en la actual fórmula presidencial. En la UCR disfrutan de la cerrada oposición a Cobos, que lo excomulga sin concesiones Elisa Carrió. Los radicales lo comparten y lamentan no poder hacer lo mismo, mientras esperanzados se alinean detrás de la sorpresiva aceptación que logra Ricardo Alfonsín, que trasciende el radicalismo, y comienza a expandirse en sectores independientes.

No hay lugar para quienes facilitaron el tránsito electoral en el 2007. Sorprendentemente, el fin de semana anterior, desde la agencia oficial TELAM, hubo una clara operación para subir a Cobos a la pelea frente a Néstor Kirchner, como potenciales candidatos en el 2011.Lo realmente curioso, es que la agencia informativa levante a Cobos, en las expresiones de Mario Meoni. La cuestión, es que para los diarios porteños el vicepresidente recuperaba cartel, desde el lugar más inesperado. ¿Alguien puede pensar seriamente que TELAM, le esté dando una mano al incómodo reemplazante de Cristina?

Fue una clara movida para frenar el afirmado posicionamiento de Ricardo Alfonsín, empeñado en construir alianzas, con sectores políticos que nunca negociarían nada con Cobos, y sus ocasionales compañeros de ruta como el ex intendente de General Pueyrredón.

Analistas políticos experimentados, arriesgan que de ninguna manera el ingeniero mendocino, se expondría a una nueva derrota en una interna, ya que se puede anticipar un escenario de derrota. Alfonsín está construyendo su candidatura con figuras de peso dentro y fuera de la UCR, esa condición es inigualable para el hombre del voto no positivo, que pasó a ser el mayor mediático político, cuando votó la resolución 125 en el pleno conflicto con el campo. En ese sentido, es una etapa concluida, sólo restan las esquirlas donde abunda el “chamuyo” político, el referente R.A. se ha instalado de manera inconmovible, mal que le pese a los cada vez más escasos y poco representativos seguidores de Julio Cobos.

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